En 1954, los agentes federales Edward “Teddy” Daniels y su
recientemente asignado compañero Chuck Aule, van al hospital de Ashecliffe para
personas dementes en Shutter Island, para investigar la desaparición de Rachel
Solando, una paciente que en apariencia se evaporó de una habitación cerrada,
dejando tras ella una nota en la que escribió “La ley de 4; ¿quién es #67?”. El
doctor John Cawley, el jefe de psiquiatras, le explica que Rachel fue internada
tras ahogar a sus tres hijos, negándose sin embargo a aceptar la realidad de
ahogar a sus hijos y de que se encuentra en un hospital mental.
Durante la búsqueda Teddy se interesa por un faro, en el
cual le dicen ya se ha buscado. Piden que le muestren los archivos de los
empleados del hospital, a lo que Cawley se niega, aunque le permite
interrogarlos. Al respecto, resultan desconcertados cuando saben que el
psiquiatra de Rachel, el doctor Sheehan, se ha ido de vacaciones. Esa noche,
Teddy tiene un extraño sueño en el cual ve a su esposa Dolores Chanal, que
murió en un incendio algunos años antes, quien le dice que Rachel sigue en la
isla, lo mismo que Andrew Laeddis (pirómano, responsable de su muerte). Daniels
concluye que el “67″ de la nota es este, de quien cree que es el paciente no
reconocido por la institución número 67.
Por la mañana, interrogan a los pacientes de las sesiones de
terapia grupal de Rachel, una de las cuales, durante una distracción de Chuck,
advierte a Teddy que corra. Luego, Teddy dice a su compañero que la razón por
la que ha aceptado la misión es porque que allí se encuentra Andrew Laeddis,
quien fue enviado a Ashecliffe debido a su crimen pero luego desapareció, lo
cual arroja dudas sobre la institución. Teddy conoció asimismo a otro de sus
pacientes, George Noyce, quien afirmaba que allí se experimentaba con los
reclusos. Por su parte, Teddy está decidido a que la institución sea cerrada.
De regreso a la clínica, Cawley informa a Teddy que Rachel
ha sido hallada, y se la presenta. En su delirio, ella lo toma por su marido
muerto en la Segunda Guerra Mundial, y a continuación se muestra muy
angustiada. Más tarde, Teddy desarrolla migrañas de intensidad creciente
acompañada de fotofobia. Por su parte, sus sueños son cada vez más extraños,
acompañadas por alucinaciones durante la vigilia. A esa altura de la situación
está determinado a encontrar a Laeddis en el Sector C, que alberga a los pacientes
de mayor peligrosidad. Allí encuentra a Noyce quien teme que se le lleve al
faro, donde se practican lobotomías, y le dice que toda la investigación es un
juego construido a su medida.
Teddy se reúne con Chuck y juntos se dirigen a los
acantilados que rodean la isla, con el fin de llegar al faro. En un punto del
camino, Chuck alega que continuar es demasiado peligroso y Teddy con suspicacia
decide continuar solo. Sin embargo, es incapaz de llegar y, al regresar,
descubre que su compañero ha desaparecido. Buscándolo al pie el acantilado,
descubre a una mujer que se esconde en una cueva, la cual confirma sus
sospechas revelándole que ella es la verdadera Rachel Solando. En una
conversación junto a una fogata, la mujer le revela asimismo que era un psiquiatra
en Ashecliffe hasta que se enteró de los experimentos. Para garantizar su
silencio, se le encerró en la clínica. La mujer explica en fin que se están
empleando medicamentos psiquiátricos para desarrollar técnicas de control
mental y crear espías durmientes, advirtiéndole asimismo que es probable que él
mismo esté siendo drogado desde que llegó.
Teddy regresa a Ashecliffe, donde el doctor Cawley le dice
que llegó a la isla sin compañero alguno, y que nadie conoce a Chuck. Teddy
logra sin embargo llegar al faro sin encontrar nada anormal en su planta baja
ni en las escaleras de su interior, contrariamente a sus expectativas. En la
zona superior del edificio, encuentra Cawley, quien le revela que él no es
Edward Daniels, sino el ex agente Andrew Laeddis. Le revela asimismo que ha
sido un paciente en Ashecliffe desde hace dos años, cuando asesinó a su esposa
maníaco-depresiva en un acto de rabia tras descubrir que había asesinado a sus
tres hijos, y que Rachel Solando nunca existió, ni como paciente, ni como psiquiatra.
A continuación llega “Chuck”, quien se presenta como el doctor Sheehan, el
psiquiatra de Andrew, resultando ser una enfermera la mujer que había tomado
por Solando. Sheehan y Cawley afirman que Andrew vivió el delirio de ser un
agente activo, buscando a Andrew Laeddis como una manera de disociarse de lo
que había hecho. Asimismo, le muestran que los nombres “Edward Daniels” y
“Rachel Solando” son respectivos anagramasde “Andrew Laeddis” y “Dolores
Chanal”, representando “la ley de 4″ (cuatro nombres) y afirmando a Laeddis
como el “67″.
Cawley explica que Andrew ha atravesado diferentes ciclos en
los que termina por enterarse de la verdad, tan sólo para regresar en su
fantasía una y otra vez, atravesando etapas en las que ha lastimado a varios
empleados y pacientes, llevando a la junta administrativa a solicitar una
lobotomía como solución permanente a su problema. Sheehan y Cawley explican que
trataron de poner en práctica una terapia, en la cual crearon la situación de
la desaparición de “Rachel” basándose en la fantasía de Andrew, con el fin de
poner de manifiesto su complot imaginario, y de permitirle ver la realidad y
regresar a ella de manera permanente. Andrew parece aceptar las explicaciones,
echándose la culpa de haber ignorado la enfermedad mental de Dolores hasta que
cometió el crimen. Tras sufrir otra migraña, que le hace revivir la muerte de
sus hijos y de su mujer, Andrew pierde el sentido.
Por la mañana siguiente, Andrew llama de nuevo Chuck a
Sheehan y habla de revelar al mundo exterior lo que sucede en la isla. Sheehan
señala discretamente a Cawley, y algunos empleados se acercan a Andrew para
llevarlo a la lobotomía. Este le pregunta a Sheehan que sería peor, “si vivir
como un monstruo, o morir como un buen hombre”. A continuación sale de la
escena acompañado por los empleados.
TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
El trastorno por estrés postraumático o TEPT es un trastorno
psicológico clasificado dentro del grupo de los trastornos de ansiedad, que
sobreviene como consecuencia de la exposición a un evento traumático que
involucra un daño físico. Es una severa reacción emocional a un trauma
psicológico extremo. El factor estresante puede involucrar la muerte de
alguien, alguna amenaza a la vida del paciente o de alguien más, un grave daño
físico o algún otro tipo de amenaza a la integridad física o psicológica, a un
grado tal que las defensas mentales de la persona no pueden asimilarlo.1 En
algunos casos, puede darse también debido a un profundo trauma psicológico o
emocional y no necesariamente algún daño físico, aunque generalmente involucra
ambos factores combinados.
Para hacer el diagnóstico de trastorno de estrés
postraumático con base en los criterios de la cuarta edición del Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, , se requiere lo
siguiente:
1. La persona ha estado expuesta a un acontecimiento
traumático en el que se ha presentado lo siguiente:
1. la persona ha experimentado, presenciado o le han
explicado uno o más acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para
su integridad física o la de los demás
2. la persona ha respondido con temor, desesperanza u horror
intensos. En los niños estas respuestas pueden expresarse mediante
comportamientos desestructurados o agitados
2. El acontecimiento traumático es reexperimentado
persistentemente a través de una o más de las siguientes formas:
1. recuerdos del acontecimiento recurrentes e intrusos que
provocan malestar y en los que se incluyen imágenes, pensamientos o
percepciones. En los niños pequeños esto puede expresarse en juegos repetitivos
donde aparecen temas o aspectos característicos del trauma
2. sueños de carácter recurrente sobre el acontecimiento. En
los niños puede haber sueños terroríficos de contenido irreconocible
3. el individuo actúa o tiene la sensación de que el
acontecimiento traumático está ocurriendo. Se incluyen la sensación de revivir
la experiencia, ilusiones, alucinaciones y flashbacks. Los niños pequeños
pueden reescenificar el acontecimiento traumático específico
4. malestar psicológico intenso al exponerse a estímulos
internos o externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento
traumático
5. respuestas fisiológicas al exponerse a estímulos internos
o externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático
3. Evitación persistente de estímulos asociados al trauma y
embotamiento de la reactividad general del individuo, tal y como indican tres o
más de los siguientes síntomas:
1. esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o
conversaciones sobre el suceso traumático
2. esfuerzos para evitar actividades, lugares o personas que
motivan recuerdos del trauma
3. incapacidad para recordar un aspecto importante del
trauma
4. reducción acusada del interés o la participación en
actividades significativas
5. sensación de desapego o enajenación frente a los demás
6. restricción de la vida afectiva
7. sensación de un futuro desolador, pesimismo
4. Síntomas persistentes de aumento de la activación, tal y
como indican dos o más de los siguientes síntomas:
1. insomnio de conciliación o de mantenimiento
2. irritabilidad
3. dificultades para concentrarse
4. hipervigilancia
5. sobresaltos
Diagnóstico: En este caso, parece que el trastorno de estrés
postraumática coincide con los síntomas que presenta el personaje. En primer
lugar la guerra ha dejado en Daniels una impronta difícil de borrar:
6. la persona ha experimentado, presenciado o le han
explicado uno o más acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para
su integridad física o la de los demás
Además, se nos dice que Daniels experimenta ensoñaciones y
flashbacks:
7.el individuo actúa o tiene la sensación de que el
acontecimiento traumático está ocurriendo. Se incluyen la sensación de revivir
la experiencia, ilusiones, alucinaciones y flashbacks
El permanente estado de vigilia en el que vive Daniels nos
lleva al siguiente síntoma
7. insomnio de conciliación o de mantenimiento
8. irritabilidad
9. dificultades para concentrarse
10. hipervigilancia
11. sobresaltos
ESQUIZOFRENIA
Es un diagnóstico psiquiátrico en personas con un grupo de
trastornos mentales crónicos y graves, caracterizados por alteraciones en la
percepción o la expresión de la realidad. La esquizofrenia causa además una
mutación sostenida de varios aspectos del funcionamiento psíquico del
individuo, principalmente de la conciencia de realidad, y una desorganización
neuropsicológica más o menos compleja, en especial de las funciones ejecutivas,
que lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas y dirigidas a
metas, y una significativa disfunción social.
Síntomas característicos
Dos o más de los siguientes, cada uno presente durante una
parte significativa de un período de un mes, o menos, si ha sido tratado con
éxito. Sólo se requiere uno de estos síntomas si los delirios son extraños, o
si los delirios consisten en una voz que comenta continuamente los pensamientos
o el comportamiento del sujeto, o si dos o más voces conversan entre ellas.
Delirios.
Alucinaciones auditivas.
Discurso desorganizado, por ejemplo, frecuentes
descarrilamientos o incoherencia.
Comportamiento catatónico o gravemente desorganizado.
Síntomas negativos, como el aplanamiento afectivo, que es
una falta o disminución de respuesta emocional, alogia (falta o disminución del
habla), o abulia: falta o disminución de la motivación.
Diagnóstico final
Se concluye que el teniente Daniels sufre un trastorno de
estrés postraumático motivado por su experiencia en la guerra y la muerte de su
familia, así como un trastorno psicótico esquizofrénico que le hace percibir la
realidad distorsionada.